¿Alguna vez has escuchado el término discrepancia fiscal y te has preguntado qué significa? Este concepto es especialmente importante para personas físicas con actividad empresarial, profesionistas, emprendedores y dueños de pymes en México.
La discrepancia fiscal sucede cuando el SAT detecta que tus gastos, inversiones o depósitos bancarios son mayores que los ingresos declarados. Si no puedes demostrar el origen de esa diferencia, podrías enfrentarte a multas, auditorías o sanciones graves.
En este artículo te explicamos qué es la discrepancia fiscal, cómo y por qué se detecta, qué consecuencias tiene y (lo más importante) cómo evitar caer en ella con buenas prácticas fiscales y contables.
¿Qué es la discrepancia fiscal según el SAT?
La discrepancia fiscal ocurre cuando existe una diferencia significativa entre los datos que tú declaraste (ingresos) y los registros que tiene el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en relación con tus gastos, depósitos bancarios, inversiones o uso de tarjetas de crédito.
Por ley, el SAT tiene facultades para “cruzar” información de instituciones bancarias, otros contribuyentes, proveedores, agentes retenedores, entre otros. Si esos datos muestran un estilo de vida o nivel de gasto mayor al que tus declaraciones sugieren, puede presumirse que tienes ingresos no declarados.
Imaginemos a Laura, una persona que declara ingresos por $200,000 pesos MXN al año. Pero al revisar sus cuentas bancarias y documentos, el SAT ve que:
- Tiene depósitos y movimientos por $300,000 MXN
- Compró un auto en efectivo por $150,000 MXN
- Hizo pagos con tarjeta por $80,000 MXN
Si Laura no logra demostrar que esos recursos provinieron de préstamos, aportaciones de socios, herencias o ahorros previos (con documentación) el SAT podría considerar que esos $100,000 MXN excedentes son ingresos omitidos sujetos a impuestos.
Conoce, en esta Guía práctica para pymes, todo lo que implica el cumplimiento fiscal empresarial en México
Fundamento legal: el Artículo 91 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR)
El procedimiento de discrepancia fiscal está establecido en el Artículo 91 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), y aplica directamente a personas físicas. Es decir, a profesionistas independientes, emprendedores, o dueños de pymes que tributan bajo este régimen.
El artículo señala que la autoridad fiscal puede iniciar este procedimiento cuando las erogaciones de un contribuyente (sus gastos, compras, inversiones o depósitos bancarios) en un año sean mayores que los ingresos que declaró o que debió declarar ante el SAT.
“Las personas físicas podrán ser objeto del procedimiento de discrepancia fiscal cuando se compruebe que el monto de las erogaciones en un año de calendario sea superior a los ingresos declarados por el contribuyente, o bien a los que le hubiere correspondido declarar.” — Artículo 91 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR)
Esto significa que si tus gastos o depósitos bancarios no coinciden con lo que reportaste al SAT, la autoridad puede presumir que el excedente proviene de ingresos no declarados. Por ejemplo, se consideran “erogaciones” no solo tus compras o gastos personales, también depósitos en cuentas bancarias, inversiones financieras y pagos con tarjetas de crédito.
Este mismo artículo aclara que no se contarán como erogaciones los traspasos entre cuentas propias o entre familiares directos (padres, hijos, cónyuge), siempre que se demuestre que no corresponden a ingresos nuevos.
Una vez detectada la discrepancia, el SAT debe seguir un procedimiento formal:
- Notificarte por escrito el monto de las erogaciones detectadas, la fuente de información y la diferencia encontrada.
- Otorgarte 20 días hábiles para explicar por escrito el origen de los recursos y aportar pruebas que acrediten que no se trata de ingresos gravables.
- Si no logras justificar las diferencias, el SAT presume esos montos como ingresos omitidos y calcula el impuesto correspondiente aplicando la tarifa del Artículo 152 de la LISR, además de posibles multas y recargos.
Situaciones más comunes que generan discrepancia fiscal
Aquí algunas de las causas frecuentes por las que se activa un procedimiento de discrepancia:
| Situación | Explicación / tip |
| Depósitos bancarios no declarados en contabilidad | Por ejemplo, transferencias entre tus propias cuentas sin documentarlas como préstamos o anticipo. |
| Uso de tarjetas de crédito/débito elevado | Si tus gastos con tarjeta (comercio, suscripciones, compras) superan lo que has declarado. |
| Gastos personales o bienes de alto valor | Comprar autos, inmuebles, viajes o equipos que no coinciden con tus ingresos declarados. |
| Ingresos en efectivo sin comprobantes | Ventas o servicios cobrados sin facturar (CFDI) o sin registro contable. |
| Inversiones o depósitos financieros grandes | Si haces inversiones, depósitos o retiros que no cuadran con tus ingresos. |
| Omisión o subdeclaración de ingresos | No registrar todos los ingresos realmente percibidos. |
¿Cómo detecta el SAT la discrepancia fiscal?
El SAT ha fortalecido sus herramientas digitales y sus sistemas de cruce automatizado de información, lo que le permite comparar lo que declaras con los datos que recibe de bancos, instituciones financieras, plataformas digitales y terceros que reportan operaciones.
Así es como el SAT identifica una posible discrepancia fiscal:
- Cruces de información automatizados.
Cada año, el SAT analiza los depósitos, gastos y movimientos reportados por bancos y proveedores, y los compara con tus declaraciones. Si detecta que tus erogaciones (lo que gastas o inviertes) superan tus ingresos declarados, puede generar una alerta automática. - Análisis de erogaciones frente a ingresos.
Las erogaciones incluyen todo tipo de gastos, adquisiciones de bienes, inversiones financieras o pagos con tarjetas de crédito. Si el monto total de esas operaciones excede lo declarado, la autoridad puede presumir ingresos no reportados. - Notificación y solicitud de aclaración.
En caso de detectar diferencias, el SAT te notificará a través del Buzón Tributario, detallando el monto y el origen de los datos. A partir de esa notificación, cuentas con 20 días hábiles para explicar por escrito el origen de los recursos y entregar la documentación que los justifique. - Determinación de créditos fiscales.
Si no logras comprobar que los recursos provienen de fuentes lícitas (como préstamos, ahorros o donaciones), el SAT puede considerarlos ingresos omitidos, calcular el impuesto correspondiente y aplicar multas o recargos.
Consecuencias de caer en discrepancia fiscal
Ignorar una discrepancia fiscal puede tener consecuencias serias, tanto económicas como legales. Una vez que el SAT detecta diferencias y no se aclaran a tiempo, la autoridad puede tomar distintas medidas que afectan directamente tu bolsillo y tu historial como contribuyente.
Estas son las cuatro principales consecuencias:
1. Multas económicas
Las sanciones por discrepancia fiscal pueden alcanzar entre el 55 % y el 75 % del monto de las contribuciones omitidas, según el Artículo 76 del Código Fiscal de la Federación (CFF).
Además, el SAT puede imponer multas adicionales por errores u omisiones en la emisión de comprobantes fiscales digitales (CFDI):
- De $450 a $670 MXN por comprobantes emitidos sin el complemento obligatorio (por ejemplo, Carta Porte).
- De $1,500 a $2,500 MXN por cada comprobante fiscal no emitido o no entregado al cliente.
Y si existe reincidencia o manipulación deliberada, las multas pueden elevarse a más de $17,000 MXN por evento, de acuerdo con análisis de 2025.
2. Determinación de créditos fiscales
Si el SAT considera que tus diferencias representan ingresos no declarados, determinará el ISR omitido y sumará recargos y actualizaciones mensuales, que actualmente equivalen al 0.98 % mensual sobre saldos insolutos, o 1.47 % en caso de mora, según la Ley de Ingresos de la Federación 2025.
Esto puede derivar en un crédito fiscal que deberás pagar o regularizar para evitar acciones de cobro.
3. Auditorías y fiscalización profunda
Una discrepancia no aclarada puede abrir la puerta a una auditoría integral, donde el SAT revisa no solo el ejercicio fiscal en cuestión, sino también años anteriores, con el objetivo de identificar omisiones sistemáticas o patrones de evasión.
4. Riesgo legal: defraudación fiscal
Si la autoridad determina que hubo dolo o intención de ocultar ingresos, puede tipificar el caso como delito de defraudación fiscal, sancionado con prisión de 3 meses a 2 años, o más si el monto supera los límites establecidos en el Artículo 108 del CFF.
Regularízate a tiempo
La buena noticia es que el SAT mantiene en 2025 su Programa de Regularización Fiscal, que permite condonar hasta el 100 % de multas, recargos y gastos de ejecución a contribuyentes (personas físicas o morales) con ingresos de hasta 35 millones de pesos anuales que se pongan al corriente de forma voluntaria.
Descarga nuestra plantilla gratuita de control y cierre contable y lleva el orden financiero de tu empresa como un profesional. Te ayudará a revisar cada movimiento antes de cerrar el mes y evitar errores que generen discrepancias.
Cómo evitar la discrepancia fiscal en tu empresa o actividad profesional
Prevenir una discrepancia fiscal no es complicado si mantienes orden y coherencia entre lo que ganas, gastas y declaras. La clave está en la disciplina contable, la documentación y el seguimiento constante de tus operaciones.
Estas son algunas prácticas esenciales para mantener tus finanzas alineadas y en paz con el SAT:
1. Registra todos tus ingresos y egresos
Cada venta, servicio o comisión debe estar registrada en tu contabilidad oficial y respaldada con su CFDI. Evita manejar dinero “por fuera” o ingresos no facturados: esos son los principales causantes de discrepancias.
2. Realiza conciliaciones bancarias periódicas
Cada mes, compara tus estados de cuenta con tus registros contables. Si detectas depósitos, cargos o transferencias que no coinciden, acláralos de inmediato. Esto te ahorrará dolores de cabeza ante una revisión.
3. Emite comprobantes fiscales en cada operación
Todo ingreso debe contar con su comprobante fiscal digital. Asegúrate de que estén bien generados y actualizados conforme a la versión vigente del CFDI.
4. Separa tus cuentas personales y empresariales
Uno de los errores más comunes es mezclar gastos personales con los del negocio. Usa cuentas bancarias diferentes para mantener una trazabilidad clara ante el SAT.
5. Documenta los depósitos que no sean ingresos
Si recibes préstamos, aportaciones de socios o transferencias entre tus propias cuentas, conserva los contratos o comprobantes que lo acrediten. Esto demostrará que no se trata de ingresos gravables.
6. Declara a tiempo y con precisión
Presenta tus declaraciones en los plazos establecidos y revisa que la información coincida con los datos que el SAT ya tiene registrados. Evitar retrasos o errores es la mejor defensa contra una revisión.
7. Cuida la congruencia entre tu estilo de vida y tus ingresos
Si compras un auto, una casa o realizas viajes costosos, asegúrate de que esas erogaciones estén justificadas por tus ingresos declarados o tus ahorros previos. El SAT puede interpretar esas diferencias como ingresos omitidos.
8. Apóyate en asesoría profesional
Un contador o asesor fiscal de confianza puede ayudarte a detectar posibles inconsistencias antes que la autoridad lo haga. Además, pueden orientarte para aprovechar deducciones y beneficios fiscales de forma segura.
Evita sanciones y gana tranquilidad con una contabilidad profesional. En WORTEV Services, nuestro equipo de especialistas en contabilidad y gestión fiscal te ayuda a mantener tus registros actualizados, cumplir con tus obligaciones a tiempo y asegurar que tu empresa esté siempre en regla con el SAT.
Qué hacer si ya te notificaron una discrepancia
Si el SAT te envió una notificación por discrepancia fiscal a través del Buzón Tributario, lo más importante es actuar con rapidez y estrategia. No responder a tiempo puede hacer que la autoridad determine los montos como ingresos omitidos y emita un crédito fiscal.
Sigue estos pasos para atender la situación correctamente:
- Revisa detenidamente la notificación.
Verifica el periodo revisado, los montos observados y los conceptos que el SAT considera no justificados. Es común que la autoridad detalle las operaciones detectadas, los bancos o las fuentes de información utilizadas. Toma nota de todo para saber exactamente qué debes aclarar. - Reúne la evidencia que justifique los montos.
Documenta el origen de cada depósito o gasto cuestionado: contratos de préstamo, comprobantes de aportaciones, recibos de donación, estados bancarios o facturas. La clave está en demostrar que los recursos no son ingresos gravables, sino movimientos lícitos y registrados. - Presenta la aclaración dentro del plazo legal.
Cuentas con 20 días hábiles a partir de la notificación para enviar tu respuesta por escrito al SAT, acompañada de la documentación comprobatoria. Si necesitas más tiempo o información, puedes solicitar una sola prórroga. - Negocia o aplica programas de regularización.
Si la autoridad confirma la discrepancia, puedes regularizar tu situación pagando las contribuciones correspondientes o aprovechando los programas de condonación o reducción de multas y recargos que el SAT ofrece periódicamente. - Impugna la resolución si no estás de acuerdo.
Si consideras que el SAT cometió un error o no valoró correctamente tus pruebas, puedes presentar un recurso de revocación o un juicio contencioso administrativo. En estos casos, lo ideal es contar con asesoría legal o contable especializada para evitar errores en la defensa.
Recuerda que mientras más rápido actúes, mayores serán tus posibilidades de aclarar la situación sin multas ni recargos. No ignores las notificaciones del SAT; revísalas frecuentemente en tu Buzón Tributario y mantén tus documentos financieros siempre a la mano.
Mantén tu contabilidad en regla y evita sorpresas con el SAT
La discrepancia fiscal no es un simple tecnicismo; es una de las principales señales de alerta que el SAT utiliza para detectar omisiones, subdeclaraciones o inconsistencias entre lo que gastas y lo que declaras. Y aunque suene complejo, la realidad es que la prevención siempre cuesta menos que la corrección.
Con una contabilidad organizada, conciliaciones bancarias periódicas, documentación completa y asesoría profesional, puedes mantener tu negocio en orden, evitar sanciones y fortalecer la confianza de tus clientes e inversionistas.
Evita discrepancias y gana control sobre tus finanzas, en WORTEV Services, nuestro equipo de especialistas en contabilidad y cumplimiento fiscal te acompaña en cada paso para que tus declaraciones estén al día y tus registros en orden.
👉 Solicita una asesoría contable personalizada y mantén tu empresa libre de riesgos fiscales.